Saturday, December 30, 2006

Hay una desnudez
que se mueve al compás de todos los misterios.
Hay un mundo secreto
que cabe en una noche,
en un cuarto,
o en la cabeza de una muñeca rota.
Espérame,
descubrirás mis ojos
cuando el cuerpo se ajuste a la sustancia
y la vida a la idea de sí misma.
Lo lejano se acerca cuando todo está oscuro.
Hay una desnudez
que se ajusta a la piel de los enigmas
y es caricia perfecta,
desarropada de pasado y futuro.
Pasa y cierra la puerta:
soñaremos a dúo.

Wednesday, December 13, 2006

EL GRAN SILENCIO
No hace mucho, he tenido la ocasión de ver la película El Gran Silencio, de Philip Gröning, donde el tiempo circula prendido a los hábitos blancos de los monjes que habitan el monasterio de la "Grande Chartreuse", en los Alpes franceses, y que callan hermosamente al compás de su meditación, de su trabajo, de sus pasos. Diríase que los hermanos cartujos se acercan al silencio de Dios desde las mudeces de sus humanos labios y establecen con Él una comunicación tejida de palabras invisibles. Pasan las estaciones y ellos siguen pisando las mismas galerías, los mismos escalones, que son frío desnudo bajo su pisada. El invierno borra la frontera entre la nieve y la blancura de sus ropas y eterniza el instante en el que cae cada copo y en el que cada monje vive.
El silencio es un tiempo y un espacio que podemos habitar, como los monjes, de forma casi ininterrumpida, o al que podemos volver tras nuestras incursiones por eso que llaman el mundanal ruido. Silencio necesario. Silencio que espera, como un nido, al pájaro inquieto.
El silencio no es lo opuesto a la palabra. Es otra forma de sentirla y pronunciarla. Bien sé de mi propia atracción por la conversación apasionada, por la palabra ardiente hecha voluptuosidad y música. Bien sé yo de ese amor. No tener alas nos lleva al vuelo de la palabra sonora y la palabra escrita. Y en ese vuelo ando, andamos, a menudo. Al silencio regreso, desde el que parece, sólo parece, que me alejo. Que me alejo de todo. Que me alejo de ti y hasta de mí misma. Pero estoy por igual en el silencio y en la voz. Sigo siendo la misma. Y con el mismo amor.

Tuesday, November 28, 2006

ESO TE PASA POR NO TENER ALAS

Me quedan diez minutos para llegar puntual a la cita y el tráfico es, como de costumbre, tan indiferente a mis prisas, que decido cambiar el camino más directo por un laberinto de calles estrechas con la esperanza desesperada de escapar a un destino de impuntualidad que se presenta ineludible. Al amable taxista le parece buena idea porque "a esa hora no debería haber problema por ahí". La primera calle es tan estrecha que, para evitar roces con los coches aparcados y algun que otro viandante, no podemos avanzar a más de diez kilómetros por hora, lo que contrasta de forma inmisericorde con la velocidad de mis pulsaciones.

No hemos recorrido trescientos metros cuando noto, incluso moviéndonos tan despacio, que vamos más despacio todavía, mejor dicho, que nos hemos parado. Tras soltar los improperios de rigor, aquél en cuyas manos está mi futuro ya no tan inmediato me comunica que se le ha desprendido el parachoques. Salgo del taxi decidida a abandonar al pobre hombre a su suerte y marcharme con el primer taxista dispuesto a rescatarme, anque no sin antes pagarle y decirle eso tan oído en el cine de "quédese con el cambio".

Al poner el pie en el suelo (es un decir) un charco tipo piscina lo cubre hasta más arriba del tobillo. Lo siento más por el zapato que por el pie: tan nuevo (el zapato), tan bonito como el pie (perdón por la coquetería, pero es que tuve un día muy malo) y bastante menos resistente.

Por la calle de mis angustias no pasa un solo taxi. Bajo a toda prisa hacia una calle más concurrida, pero allí los taxis, cuando no están ocupados, son invisibles. Busco el móvil en mi bolso para explicarle mi situación a quien ya me debe estar esperando. ¡Horror! ni rastro. Pienso que se me ha debido caer en plena vorágine de calamidades mientras me ilusiono con la idea de haberlo olvidado en casa. No me queda otra que andar a toda velocidad, llámese también correr, sobre unos zapatos pensados para lucirlos sentada y con las piernas cruzadas. Empieza a llover. Sigo a toda velocidad mientras me echo la culpa de todo, "eso te pasa por no salir una hora antes", "lo del móvil es típico de ti", y cosas por el estilo. También pienso cosas tipo "no se lo va a creer cuando se lo cuente", o algo más perturbador como "cuando llegue ya se habrá ido".

La distancia se me hace interminable. Mi querida ciudad es ahora mi peor enemiga. Desvarío: "eso te pasa por vivir en una ciudad tan grande". He de cruzar varias calles: los semáforos en rojo se confabulan para seguir así, con lo que a mí me ha gustado siempre ese color. Ahora una zanja aparece como mi mayor herida abierta, tengo que bordearla por un camino absurdamente largo. Ya no puedo más. Pienso en tirar la toalla, es decir, quitarme los zapatos, sentarme en un portal y dejar de pelear con la inquina de las cosas. Pero sigo. Deprisa. Ya, ya casi estoy ahí. Ya llego.

Llego con el cuerpo y el alma empapados. A la entrada de la cafetería, una última(o penúltima) crueldad: un espejo situado estratégicamente para mostrarme que mi aspecto es lamentable. Entre la mujer que salió de casa no hace tanto y la que ahora veo hay al menos tres siglos y cuatro estepas rusas.

Bien. Vivo para contarlo. En cuanto al desenlace, lo hubo, desde luego. Pero, al menos ante mi ordenador y en este momento, prefiero los finales abiertos. No tengo alas, pero la imaginación, ya lo sabéis, da mucho juego.

Tuesday, November 14, 2006

ALFARERÍA
El artesano del amor
ha puesto arcilla,
colores,
y el rugido de un horno a grados infinitos.
Con barro hasta los codos
tocando las tinieblas.
Dedos
en la materia informe, predispuesta
al pálpito de luz.
El artesano del amor
sabe escuchar al barro
y se funde con él en un abrazo.
El artesano del amor
ama el barro que toca
y juega con las formas
que se abren paso a la leve presión
del tacto y del deseo.
El artesano del amor
sabe
que el mejor recipiente para el alma
son las manos.

Sunday, November 05, 2006

TRAS EL VIAJE


La miel de las ciudades
es cebo inpenitente
que nos hace explorar entre tinieblas
el sabor del misterio.

Amar a una ciudad
es compartir el vértigo de todas sus fachadas
y sentir su dolor en la garganta.

(Tu nombre me lo guardo.
Hasta la vista)







Sunday, October 22, 2006

Quítate
del camino de mi flecha
porque mi corazón
se siente cazador
hoy que es domingo.
Quédate ahí,
si no te importa mucho
que los dos nos caigamos
a no se sabe dónde...

Wednesday, October 11, 2006

OSCAR WILDE REVISITED

Hay diferentes formas de pasar el tiempo intensamente, ya que la intensidad de la vida depende, sobre todo, de la capacidad emocional del individuo más que de la acción propiamente dicha. La recluida vida de Emily Brontë, pongamos por caso, vivida en la vieja rectoría sita en los agrestes páramos de Yorkshire, fue sin duda intensa, y ahí está su novela Cumbres Borrascosas para demostrarlo, y pudo serlo más que la de algunos personajes de frenética y resplandeciente actividad pública.

El preámbulo viene a que, tras un sostenido y, desde luego gratificante, tiempo social lleno de encuentros, y veladas de largas conversaciones y buen vino, esta tarde vivo intensamente mi enésimo reencuentro con mi viejo amigo Wilde en la quietud de mi casa. Wilde, individuo de intensidades, rompedor de esquemas, frívolo y complejo, serio y divertido (bien dijo él que lo divertido no es lo contrario de lo serio, sino de lo aburrido), iconoclasta y espiritual, estrella social y recluso de la cárcel de Reading.

No me resisto a plasmar aquí una breve pero significativa muestra, en forma de frases o epigramas (directamente suyos o de sus personajes), de tanto Wilde. De tantos Wildes.


-Aunque parezca una paradoja - y las paradojas sonsiempre peligrosas - la verdad es que la vida imita al arte más de lo que el arte imita a la vida. (The Decay of Lying)

- Ningun gran artista ve las cosa como realmente son. Si lo hiciera dejaría de ser un artista.(The Decay of Lying)

-Vivir es la cosa menos frecuente del mundo. La mayoría de la gente existe, eso es todo. (The Soul Of Man Under Socialism)

-La vida es simplemente un mal cuarto de hora hecho de momentos exquisitos. (A Woman Of No Importance)

- En la vida podemos tener, como mucho, una gran experiencia, y el secreto de la vida es reproducir esa experiencia tan frecuentemente como sea posible. ( The Picture Of Dorian Gray)

-Cualquiera puede escribir una novela de tres tomos. Eso requiere solamente una total ignorancia de la vida y de la literatura. ( The Critic As Artist)

-Los hombres siempre quieren ser el primer amor de una mujer. Ésa es su torpe vanidad. Las mujeres tienen un instinto mucho más sutil. Lo que desean de un hombre es ser su último romance. (A Woman Of No Importance)

-Nada es serio excepto la pasión. El intelecto no es serio ni lo ha sido nunca. Es un instrumento que uno toca, eso es todo. (Id.)

-Es sólo la gente superficial la que no judga por las apariencias. The Picture Of Dorian Gray)

-A un hombre no se le puede siempre judgar por lo que hace. Puede respetar la ley y carecer de valor. Puede ir contra la ley y ser excelente. (The Soul ...)

... hay tentaciones tan terribles que se requiere fuerza, fuerza y coraje para caer en ellas. (An Ideal Husband)


Wilde, afortunadamente interminable. Pero terminamos aquí.


Thursday, October 05, 2006

METAMORFOSIS

Él LE DIJO A ELLA:


Miénteme.
Con un pequeño esfuerzo
disfraza la verdad
y dámela,
porque así seré alguien
al menos un minuto.
Cuando uno es la sombra
de la luz de los otros
agradece
la piedra que le tiran
contra el muro en el que se proyecta.
Las almas
en estado de orfandad se apresuran,
como mendigas ciegas,
a recibir socorro con manos extendidas.
Es huérfano
aquel que está desnudo de caricias,
ésas que siempre envuelven el cuerpo como un manto
protector frente a las embestidas de los días.
Un pobre es un espíritu sin nombre
y un andar lastimoso,
pero su anhelo
va siempre más allá
del ánimo común de los mortales:
tiene tan poco,
está tan cerca de la nada absoluta,
que su deseo es
alcanzar, para siempre,
el estado de gracia.
Miénteme.
Y dame ese minuto
de reconciliación con la existencia.
Después
deja que millares de ríos nos separen:
esa distancia nunca será mayor
que la verdad entre tú y yo.


ELLA ENTONCES COMENZÓ A MENTIRLE. MIENTRAS LO HACÍA, ÉL SE VOLVÍA MÁS Y MÁS HERMOSO. Y LA MENTIRA, A MEDIDA QUE HABLABA Y LE MIRABA, SE CONVERTÍA EN VERDAD.

Wednesday, September 27, 2006

RE-CREACIÓN


Tú y yo rompimos la nada para vernos. Supimos reinar sobre el abismo gozosamente inmunes al vértigo y al miedo. Temimos y buscamos al lobo cuando nosotros éramos el lobo del cuento. Tus sueños se me acercaban de puntillas por la noche y se hacían sustancia de los míos. El aire se ajustó a nuestra respiración y a nuestro vuelo. Fuimos la desnudez desarropada de pasado y futuro. Precísamente así, como hermanos gemelos, mitades de una misma libertad aún no desgajadas. El imposible fue para nosotros el borde de la tierra más cercana. Anduvimos entre las palabras para llegar a la palabra primigenia, presos de un mismo amor por ella. Tan fieramente ángeles, ricos en alegría y desmesura. Así fuimos, así, tan poderosos que creamos un paraíso a nuestra imagen. Hasta que fuimos torpemente humanos y emprendimos nuestra propia caída, siguiendo ese destino escrito es nuestra especie. Tuvimos que marcharnos de un espacio que no era otra cosa que la prolongación de nuestra fe.

Crees que te fuiste solo. Crees que no te seguí, pero lo hice. Bajaste a los infiernos. Pero yo fui detrás. Tu infierno fue creer que yo no te seguía y el mío fue saber que no te dabas cuenta de mi paso invisible tras los tuyos.

De pronto, la esperanza. De nuevo la poesía se abre paso y nos convierte una vez más en ángeles. Y cruzas el océano: apareces regalando a mis ojos el esplendor de tu camisa blanca, pero ahora impregnada de ese olor a sal que la hermosea. Dices que vuelves para encontrar el sentido de mi nombre. Y sonreímos. Porque tú y yo sabemos, sin decirlo, que después de perder lo que se ama, se ama mucho más al reencontrarlo.
Y el paraíso es mucho más hermoso recobrado.


Sunday, September 17, 2006

NO SPEED LIMITS


A punto está el presente de devorar memorias:
¿oyes? Nos llama,
nos tira de la mano con tierna violencia,
casi no nos da tiempo a coger equipaje
ni a pensar,
un poquito siquiera,
en lo que estamos a punto de olvidar.

Corramos juntos,
deseosos
de caer en la trampa de amarnos
desde la ropa hasta el infinito,
del hueso
a la ciega fiereza de la piel.

El sinsentido
no es más que la certeza
más absoluta del abismo,
de ese abismo bellísimo
donde tan sólo importan
los collares de pájaros
o la mirada sedosa de los pulpos.

Salvaje meteoro, en un viaje
de mi espacio a tu tiempo.
Mientras, en el camino,
jugamos a esquivar los años-luz de las estrellas.
Dejemos que los otros lo hagan con las hormigas.
Nosotros
marcaremos distancias hasta con el destino
(no vamos a dejar que nos alcance).
Sabemos
que se puede ser inmortal en un minuto,
justo en ése
en el que damos a la muerte una patada
sin temer su venganza.

Por tanto,
olvidemos el miedo:
es tan sólo una excusa de los que creen vivir
y se pasan la vida
cultivando su tumba como si fuera un huerto.

Juntemos nuestras manos, retengamos
así la eternidad,
y allí dentro seamos
supervivientes de todas las catástrofes,
huéspedes del misterio.

Cuando llegue el futuro
ya le habremos robado sus frutos más hermosos.

Y le sorprenderemos.

Friday, September 08, 2006

LUCHANDO CON EL ÁNGEL

Ayer le hice un comentario a Princesa Dariak que tenía que ver con ángeles y humanos. Eso me trajo a la memoria un poema mío publicado hace algun tiempo, que transcribo a continuación.
(El comentario era éste: "Creo yo, querida princesa, que los ángeles desean que los humanos los arrastremos a la tierra, que entablemos batalla de amor con ellos...)


Luchando con el ángel

Sin aviso.
Sin tregua.
Sin aliento.
Hay una lucha a vida
entre los eslabones
que nos atan al barro
y el guerrero de Dios.

Y fue herido Jacob,
descoyuntado el muslo:
crecido en rabia y miedo.
Venció.

Dios
dejó que las cosas no siguieran su curso
-Él es la subversión-
dio a la gleba la fuerza
y el día encontró al ángel derrotado.

Ambos,
pisando aquella noche
la luna dela hierba,
infligiéndose heridas,
buscándose el dolor.

Sobre la luz,
vencedor y dañado,
el continente oscuro del cuerpo de Jacob.
En el crepúsculo del alba
la carne tomó al cielo de rehén
y lo ensució de tierra.

Y los hijos del cielo acaso comprendieran
entonces, un instante,
la desesperación de los mortales.
Acaso el ángel
sintiera unos segundos
qué es la cárcel del cuerpo.

Y qué es la redención.


Thursday, August 31, 2006

Íntimo Astro del Tiempo


El poema que lleva este título lo compuse tras una propuesta de Leonardo Asimov, que me invitaba a una creación conjunta: él puso la imagen y me retó, tentadora y amablemente, a ponerle título y texto. La imagen puede verse en su blog PLANETAPLACER .


Íntimo astro del tiempo

En el instante cósmico y preciso
se engendró un viaje astral,
con el tiempo
de lo infinitamente grande y lo pequeño,
y comenzamos a escrutar el universo
y su misterio:
todo él hecho espejo
de la galaxia escondida del cerebro,
de lo infinitamente grande y lo pequeño:

porque el espacio,
con todo su secreto,
se mira en el enigma
de la música estelar
de cada beso.

Friday, August 25, 2006

Se acaba el verano

Este ha sido un verano de calor implacable que empezó ardiendo y ahora parece marcharse con la calidez y la dulzura con la que a veces se pide una disculpa.

El verano a menudo me ha parecido un tiempo misterioso, a pesar de su luz, o, quizá, precisamente por ella: en las últimas horas de una tarde estival suelo tener la sensación de que la noche no va a llegar nunca porque el tiempo se ha convertido en luz. Pero el tiempo tiene sus ironías, ya lo sabemos, y depués de jugar al escondite, me dice sin contemplaciones: "No te creas tus deseos, que siempre he estado aquí". Y entonces viene lo peor, porque en mí nace, impetuoso, el deseo de vivir y beber toda esa luz antes de que se vaya. Y no puede ser. Bien lo sé. Y este es el principio de una melancolía estival que coincide con el comienzo del verano. Luego se va pasando, ya que el verano suele ser generoso conmigo regalándome sorpresas, encuentros o situaciones que me permiten irme viviendo de tal forma que el tiempo de nuevo se hace luz, que ya no es esa flecha que nos lleva, en una única dirección, a un destino marcado.

El verano se marcha. Su comienzo de fuego ya parece lejano. Queda ahora el resplandor de sus últimas luces, como las que quedan tras la puesta del sol, momento para el cual el inglés tiene una palabra hermosa y perfecta: "afterglow". Me quiero despedir con un recuerdo a su comienzo, cuando alguien escribió:

"Junio siempre me ha parecido una bandada de pájaros."
Le escribí yo: "En Junio se acentúa mi envidia de los pájaros."
-" ¿Por qué?"
-"Porque las tardes largas me recuerdan durante más tiempo que no puedo alcanzarlos."

Su respuesta fue: "Hoy no. Tal vez mañana."

Se lo agradecí calladamente. En cualquier caso, el mañana se presenta ahora en forma de otoño, y yo aguardo deseosa su tiempo de castañas y de setas. Y algun fuego que otro en la chimenea. Y un fuego interior que no se apaga. Que no se apague...

Monday, August 21, 2006

Crescendo

Atardece.
La música se va volviendo oscura
acompasando el tiempo,
que se arropa de sombras
...........

Cierro los ojos
para recibir
al único testigo
de mi presencia recluida:
la noche,
para abrirlos de nuevo
ante todas las cosas que se llevó la luz.


La habitación, la calle,
forman parte de un cosmos
que se anula a sí mismo con el alba
y renace
con los últimos acordes de la tarde,
día a día´
penetrando en las casas
y en las almas
a grandes pasos negros.


...........


Atardece.
Y un mundo de nuevo enmudecido
toma asiento a mi lado,
se siente como en casa junto a mí.
............


Todos y cada uno
de nosotros
se recobra a sí mismo
en el encuentro cíclico
de la nota y la hora
más lejana del sol.


El empezar de nuevo
que nos trae la mañana
parece aún más remoto
que la estrella más tenue.

Atardece.
Todo se va apagando
y se hacen distantes los ecos de la calle.


Va llegando el momento
de encender
las infinitas luces
del cuerpo,
que despierta in crescendo
hasta llegar al éxtasis
del perfecto estallido
que trae la soledad.


(Versos traidos de un poema antiguo hasta este presente en que estoy, en que estamos)

Wednesday, August 16, 2006

Tuesday, August 15, 2006

Llévame
hasta el comienzo de la vieja memoria,
hasta ese primer paso que se hizo infinito,
hasta esa misma máquina recóndita
que da cuerda al dolor.

Báilame
hasta que el mundo gire exclusivamente a nuestros pies,
hasta que el suelo carezca de sentido
y los dos juntos
logremos la levedad del sueño.
Si levantas tu brazo y el mío le acompaña
no pesará ninguno:
la gravedad quizá tan sólo sea un estado de ánimo,
la caída, una entre muchas formas de sentir.
Hay una esfera nueva
que se mueve al compás de todos los misterios.

Acércame
al silencio de las cosas,
al alba que regresa sin pedirnos ayuda,
a los antiguos ojos del cometa,
a la más vertical de las alturas,
al vértigo iniciático.

Siénteme, intúyeme:
es una invitación que yo te hago,
que nos hago,
no importa dónde o cuándo:
despreciemos el tiempo y sus miserias,
aunque sea
sólo por un instante,
justo el que se hace eterno.

Seámos, pues, dichosos.

Tuesday, August 08, 2006

Cruzar el mar

Volví, como hago siempre, al país del norte que también es mío y al que pertenezco por la mejor de las razones que se me ocurren: por voluntad de pertenecer. Ahora he vuelto de nuevo al sur y a sus tardes de siesta y de geranios. Dos mundos tan distintos y a la vez tan míos. Qué fortuna, me digo, poder vivir en dos orillas, cruzar el mar y llegar también a casa, cruzar el mar y reencontrarse, cruzar el mar para alejarse y reconocerse.

Tanto tiempo cruzando el mar ha contribuido a que me reconcilie con una idea que en su momento pudo ser perturbadora: que lo verdaderamente grande en esta vida a menudo es un lugar de encuentro entre opuestos. Cuántas definiciones del amor, pongámoslo como ejemplo, contienen la palabra entrega, o la palabra generosidad. Palabras que le van bien al amor. Y, sin embargo, en el amor hay deseo, que es expresión egoista en tanto que uno desea para sí, como también puede haber narcisismo y posesión. Y en un mismo amor es posible la coexistencia de todas estas realidades, de todos estos sentimientos, en principio antagónicos, y de otros más. Podemos decir que el amor es libertad y estar en lo cierto. Tan en lo cierto como decir que el amor nos esclaviza, que estar enamorado es perder el control, la voluntad. Eso es amor, quien lo probó lo sabe, ¿verdad, querido Lope? Y qué decir de la misma vida, que es larga y es corta, en tanto que el tiempo es una categoría subjetiva (entre otras cosas, la mayoría desconocidas para nuestro intelecto).

Buscamos la coherencia y las definiciones unívocas. Pero la vida nos gana la partida con su, para nosotros, caótica energía. Quizá por eso, cruzar el mar sea algo más que ir en avión o en barco de una tierra a otra y venga a ser una forma de sentirse y verse a uno mismo en distintas orillas. Cruzar el mar quizá no sea otra cosa que salir cada día y buscarse el alma en cada idea, en cada gesto, en cada emoción, y en el misterio de todo ello: reencontrarnos a nosotros mismos, a veces casi irreconocibles, por las distintas geografías de lo que llamamos vivir.

Tuesday, July 25, 2006

Hasta pronto


Dejo mi casa unos días. Dejo esta casa. Unos días nada más y ya os echo de menos.

Friday, July 21, 2006

Atardecer en la casa de campo


Juego con otros niños
mientras el traje blanco de mi padre,
a lo lejos, hereda
la última luz del día.

Mi abuela sale con un vestido largo
por la puerta de atrás
y nos llama cantando,
conjurando las hadas de cuentos infinitos
y de todos los bosques visitados en sueños.

Los pájaros, inquietos,
se arremolinan oscureciendo el cielo,
y sus gritos se hermanan con los nuestros
en una comunión bulliciosa y pagana.

Los nogales apresan con sus ramas
los destellos finales,
y los álamos tiemblan
presagiando ya el frío de la noche.

Más allá de la valla, las espigas
son ahora una familia de muchachas muy rubias
que se secan el pelo al viento de la tarde
.......

Pero un día
nos abandona el niño
riendo hasta perderse
en cualquier agujero negro del espacio

y amanece indefensa la mañana.


(Fragmentos de uno de mis primeros poemarios, que os dedico a vosotros, que estáis aquí, con un poco de melancolía estival. Y con mi abrazo.)

Tuesday, July 18, 2006

EL CORAZÓN DE LA ESCRITURA

Dentro de pocos días me iré al otro lado de un mar, a un país de frescor, de lluvia y calidez humana. Y, como uno es lo que escribe, me llevaré, junto a algun jerséi de lana, las palabras escritas y las palabras por escribir.
La vida y la escritura son ambas caprichosas, y se empeñan en llevarnos por donde quieren ellas, aunque pensemos que somos nosotros los que llevamos el timón. Pero a la vez nos enseñan, si nos dejamos nosotros, la belleza, y hasta la sabiduría, que hay en reconocerse y saberse en sus manos. Hay pocos gozos mayores que sentirse médium de la magia de esas dos fuerzas. Porque la magia actúa. Y hay que dejarla y hay que creerla. Lo mismo pasa con la poesía, a la que la palabra siempre anda buscando: pero la que actúa es ella. Y es ella la que se deja atrapar ( se deja sentir, escribir ) cuando y por quien le parece.
Dentro de pocos días subiré de nuevo a un avión y nadie se dará cuenta de las palabras y la magia que en mí se encierran, y eso hará mucho más exquisito que estén ahí.

Friday, July 14, 2006

De repente, el pasado

La vida puede a veces parecer, o sentirse, como un cuadro estático, y digo esto recordando a Haller en uno de sus escritos. O un torbellino, si nos situamos en el otro extremo. Yo siempre juego ¿juego? a no creer en el tiempo, a salirme de él, a creer que la percepción subjetiva puede con ese tiempo que se empeña en rozarnos, en esculpirnos, en rompernos. Y también se empeña en jugar malévolamente con nosotros. Recibo una llamada de un antiguo compañero ¡ del instituto ! al que no he vuelto a ver desde entonces. Si hubiera sido de un compañero de la universidad no sería tan chocante, pero es lo que es. Ni siquiera le pregunto cómo ha conseguido mi número, tal es mi sorpresa y mi torpeza para hablar por teléfono. Quedamos en tomar un café y yo empiezo a intentar recordar cómo era y cómo será ahora. De pronto reparo en esos dos tiempos verbales: era, será. Y me sobreviene una sensación de ausencia del presente. Como si el presente fuera nada más que una oscilación entre el recuerdo y el proyecto. Me pregunto qué le habrá hecho llamarme, en qué lugar de su mente se ha activado mi recuerdo, y vuelve a maravillarme el misterio de la consciencia de los otros. Hay quien piensa que la realidad está siempre dentro de uno mismo y que todo es creación nuestra, incluso aunque esa realidad sea a menudo incomprensible. Que uno crea la realidad a partir de su propio sueño, de su propio deseo o de su propio miedo. Y hay verdad en eso: somos dios, si bien un dios precario y vulnerablemente humano. Pero la realidad, en su complejo misterio, también existe por sí misma, y la consciencia de los otros existe fuera de la nuestra. Quizá la clave para vivir ambas realidades sea la empatía, y así el amor podrá ser un camino libre entre dos cuerpos y dos almas. Pero esto es ya otra cosa. Me voy a ver si encuentro el presente por alguna parte.

Wednesday, July 12, 2006


Recordando a Allegra

No hay un mínimo viento esta noche. ¿Te acuerdas, Allegra, cuando lo oíamos entre los álamos y tú cantabas con su música? Cuatro años tenías , la vida no era aún territorio enemigo: tú, niña rubia, eras la ardilla hambrienta y te comías la nuez de todos los secretos. Calor ahora, sin viento, insoportable, mas lo soporto. Calor. Un verano en zozobra, este verano. Un verano en el que la luz y la sombra están luchando una batalla a muerte. Abro un libro de John Keats, releo los poemas por enésima vez y siento que quiero abrazarle, en un súbito y absurdo enamoramiento, una mezcla exquisita y dolorosa de amor y pena por él, por su temprana muerte. Tuberculosis. Poesía. Calor, Allegra, mucho calor esta noche. Un calor que duele y aviva los sentimientos. Busco paz: liras de San Juan de la Cruz: gracias Juan, por el sosiego. San Juan, Juan, Juan A. , John. Juan, nombre amado de quienes se han ido. Y tú apareces, Allegra, para jugar con la noche al escondite, para jugar conmigo. Allegra, clandestina inocencia que caminó bajito y de puntillas. Ahora echas a correr y yo te sigo. No te caigas. Alguien ha tenido un accidente en casa. Nada grave pero significativo, quizá demasiado. No corras más, que dejaré de verte, mira que es de noche y te perderás. Allegra, Allegra, no me dejes aquí con el calor.

Sunday, July 09, 2006

Soñar, tal vez vivir


Cuando estamos dormidos
somos nosotros mismos
nuestros juguetes favoritos,
involuntarios pájaros
aquejados
del vuelo más precario.

Pero a veces es dulce
separarse del peso
que nos sujeta al suelo
y llegar
al más sublime absurdo

de volar sobre el mundo
antes de despertar.

Monday, July 03, 2006

No son alas, es tan sólo un piano

Los pájaros son el recuerdo cotidiano
de la atadura que nos une a la tierra
diariamente.

Son el espejo en el que se refleja
esa distancia, siempre irreconciliable,
del hombre con su piel.

Ellos
son ese sueño cercano e inasible
de crueldad bellísima.
Tiernos e indiferentes,
y desconocedores
de todas las palabras
que inventamos nosotros
para poder volar.

Monday, June 26, 2006

Yo, el espejo

Tras el largo escondite de la noche
él ha vuelto de nuevo a darme la existencia
perteneciéndome como cada mañana,
mirando su verdad y buscando mentiras
en mis aguas estáticas.

Un pacto de certeza nos une sin remedio,
sin palabras.

Después de cada despertar
él refleja más miedo en su mirada
y clava su inquietud más hondo cada vez en mis dominios.