Wednesday, September 27, 2006

RE-CREACIÓN


Tú y yo rompimos la nada para vernos. Supimos reinar sobre el abismo gozosamente inmunes al vértigo y al miedo. Temimos y buscamos al lobo cuando nosotros éramos el lobo del cuento. Tus sueños se me acercaban de puntillas por la noche y se hacían sustancia de los míos. El aire se ajustó a nuestra respiración y a nuestro vuelo. Fuimos la desnudez desarropada de pasado y futuro. Precísamente así, como hermanos gemelos, mitades de una misma libertad aún no desgajadas. El imposible fue para nosotros el borde de la tierra más cercana. Anduvimos entre las palabras para llegar a la palabra primigenia, presos de un mismo amor por ella. Tan fieramente ángeles, ricos en alegría y desmesura. Así fuimos, así, tan poderosos que creamos un paraíso a nuestra imagen. Hasta que fuimos torpemente humanos y emprendimos nuestra propia caída, siguiendo ese destino escrito es nuestra especie. Tuvimos que marcharnos de un espacio que no era otra cosa que la prolongación de nuestra fe.

Crees que te fuiste solo. Crees que no te seguí, pero lo hice. Bajaste a los infiernos. Pero yo fui detrás. Tu infierno fue creer que yo no te seguía y el mío fue saber que no te dabas cuenta de mi paso invisible tras los tuyos.

De pronto, la esperanza. De nuevo la poesía se abre paso y nos convierte una vez más en ángeles. Y cruzas el océano: apareces regalando a mis ojos el esplendor de tu camisa blanca, pero ahora impregnada de ese olor a sal que la hermosea. Dices que vuelves para encontrar el sentido de mi nombre. Y sonreímos. Porque tú y yo sabemos, sin decirlo, que después de perder lo que se ama, se ama mucho más al reencontrarlo.
Y el paraíso es mucho más hermoso recobrado.


30 comments:

Haller said...

Volver para encontrar el sentido de tu nombre. Que buen juego de palabras. Y sí pues, el sentido de tu nombre es el afán de cada hombre.

Saludos.

UMA said...

Todas las señales apuntaban a devolver la vida, emprender el camino era ya haber llegado.
Sin renunciar a la esperanza, el imposible habìa sido y seguirà siendo la tierra màs cercana.
Bello, muy bello, ya sabes cuanto significa para mi tu escrito, en medio de esta ausencia de palabras;-)
Mi abrazo, Cercana.

Anonymous said...

Una amiga me habló hace tiempo de alguien que la amó y luego se fue, de alguien que le pidió todo y era demasiado. Tu historia, no sé por qué, tu carta, me recuerda a esto. Es la misma amiga que me habló de predicciones anglopaquistaníes y de luz, de muchas cosas, una chica muy maja.
Beso de
Amor

la Editorial said...

Volver a amar, qué sentimiento tan reconfortante...
Ojalá que las risas no se apaguen allí dentro.
Un beso, lindo blog.
Suerte!

Abril Lech said...

Quantum,
me has hecho llorar terriblemente con este escrito, por Dios.
Lo reconozco, estoy sensible.
Pero aún así es el texto, lo aseguro porque "nosotros" también rompimos la nada -y más aún- para vernos.

Y así fuimos, igual que como lo describes, tan poderosos y tan torpemente humanos...

Sólo que no hubo cruce de océano, ni camisa blanca, ni esperanza asomando en ninguno de los infiernos en los que lo he buscado.

Y esto quantum me deja una orfandad en mi mitad perdida que no creo ya que nada -ni nadie- pueda nunca remedar...

Gracias por tus palabras en mi blog, pero especialmente gracias por este escrito. Lo releo y se me hace que lo hubieran escrito misw manos... hasta la mitad, claro...

Besos con lluvia
(dentro y fuera)
Es Buenos Aires...

quantum said...

Haller,
permíteme mandarte un abrazo desde el sentido de mi nombre. Un abrazo sentido, además.
Que se cumpla tu afán.

quantum said...

Uma,
compartimos significados y compartimos el saber que no renunciar a la esperanza nos hace fuertes y acerca orillas. Sabemos que el océano no debilita el abrazo, sino que lo refuerza cuando el corazón está dispuesto.

Gracias siempre por estar aquí: yo estoy allí contigo.

quantum said...

Amor,
sin duda entre esa amiga y tú había empatía, una unión espiritual indefinible. Afortunada ella.

quantum said...

Santiago,
me alegra que visites mi casa. Ya fui yo a verte también y me ha gustado mucho conocerte.
Gracias por tus palabras. Te mando un beso.

quantum said...

Abril,
no suele pasarme, pero después de leer tu comentario, me cuesta encontrar palabras : hago mi escrito tuyo, que ya lo es, y te doy las gracias emocionadas por mostrarme esa hermandad entre nuestras historias. Ójala, amiga mía, que asome la esperanza para vuestro "nosotros" y ójala que tus manos puedan escribir una segunda mitad en la que la orfandad abra paso a un mañana compartido.
En todo caso,amiga, Abril es bello con lluvia y con sol. Abril es siempre Abril, sensible y radiante.
Te sigo viendo. Un gran abrazo.

Ángel Fondo said...

Siento tu dicha en el comienzo del otoño, recobrando un paraíso y me alegro al leerlo.
Luego no puedo evitar quedar anclado en tus palabras “torpemente humanos” y tal vez sintiéndome así, escuchando de fondo las palabras de García Lorca maravillosamente cantadas por Carlos Cano que me dicen como saliendo de mi “quiero dormir un rato, un minuto, un siglo...” a la mente me viene un fragmento creo de un poema, no recuerdo ni de quien (que me perdone la falta de memoria) ni dónde lo leí; decía algo así como “nos vamos quedando solos, el mar, el barco, nosotros...”
Disculpa por el comentario que casi acabó siendo para mí mismo.
Como siempre tus escritos me rozan el alma.
Un beso.

propenso said...

Reconocer que existe el infierno ya es una gran paso..pero complicado.

adios

Lala said...

Y las visiones del paraíso se hacen más reales y entonces, los ángeles cada vez vuelan más alto.

besos.

fgiucich said...

A veces, romper la nada, significa encontrar el paraíso. Abrazos.

Gabriela Monroy Calva said...

Paraiso recobrado....es posiblde y deseable
Me encantó el post
Gab

quantum said...

Robin, mi señor del bosque,
Un comentario tuyo que termina siendo un comentario para ti mismo no puede sino ser un regalo para mí, que me permite ir conociéndote, que me permite conversar contigo en la distancia, que nos acerca y nos hace querernos y vernos de manera misteriosa, pero a la vez real.
Te noto melancólico: esta vez creo que voy a tener que ir yo a tu bosque a compartir sonrisas. Bueno, en realidad siempre voy a tu bosque a pasear contigo: en todas las estaciones y en todos los estados de ánimo.
Gracias por esos versos que me transcribes. Gracias, siempre, por tu compañía.

quantum said...

Propenso,
reconocer que existe el infierno es, sobre todo, irremediable. Pero en la misma busca del paraíso ya empezamos a recuperarlo.
Gracias por pasarte por aquí.

quantum said...

Julieta,
Que las visiones del paraíso se hagan cada vez más reales y que los ángeles vuelen cada vez más alto, pero habría que tentarles de vez en cuando para que bajen a la tierra con nosotros. Creo que les gusta.
Besos para ti.

quantum said...

fgiucich,
así es, amigo mío. Sabes que siempre agradezco tus reflexiones. Y tus abrazos también: ahí van los míos.

quantum said...

¡Gab! bienvenida de nuevo.
Gracias, amiga, Espero que nos sigamos viendo.
Un abrazo recordando a W.B. Yeats.

Princesa Dariak said...

La poesia, amor como vìnculo perfecto de uniòn, y un hilo que no se cortò a travès de distancias-tiempo...
Medito en mi propio descenso, y en mi ascenciòn sin èl, aunque descubrí el origen secreto de su nombre, el teme reencontrarse con la verdad que persigue en mi nombre. Espero que algùn dia lo logre, aunque solo quede mi nombre.

Un abrazo de Luz.

quantum said...

Querida princesa,
me quedo con "mi ascensión sin él", que muestra tu capacidad de levantar el vuelo. El miedo es mal consejero en el amor: pena que él tema encontrarse con la verdad que persigue en tu nombre. Déjame decirte que yo también espero que lo logre y que tu estés ahí, en toda tu luz.
Tienes siempre mi abrazo.

andres racz said...

Fina Quantum,

siempre me sorprendes.

Saludos AR

Sintagma in Blue said...

me re-conozco en ti.

Abril Lech said...

Quantum,

Cambia el post, escribe otro...
Que he vuelto a pasar por aquí recogiendo las mismas sensaciones de la primera vez...

Invade de tristeza. Y ¿sabes? En Buenos Aires no ha parado de llover.

¡Qué digo llover! Diluvio hecho viento, escondido en una neblina tan espesa que quien no supiera creería imposible que un poco más allá hay un río. Alborotado.

Lo sé porque esta mañana caminé muy temprano por la orilla, aún bajo la lluvia, para procesar mis últimos días.

Es que he ido por el "nosotros" aprovechando el receso. Encontré un "tú", mientras llevaba un "yo",
pero la ausencia había sido tan larga esta vez que ni siquiera me importó la diferencia. Por una horas...

Te dejo un beso en Octubre
lluvioso como Abril
cruzando el mar...

DjPixel said...

Es precioso lo que escribes, me parece bellisimo, el paraiso es más bonito cuando lo vuelves a encontrar, todo eso de los infiernos y el cielo, me gustó.

Muaaaaaa.

quantum said...

Andrés,
gracias por aparecer, una vez más, con tus palabras y tu cámara amiga.
Continuamos.

quantum said...

Sintagma,
sigamos re-conociéndonos...

quantum said...

Abril,
un beso con sonrisa hacia ese Baires lluvioso y hacia tu lluvia interior, amiga.
A veces un "tú", aunque no sea el ansiado "nosotros", vale por unas horas, sí.
Voy a intentar que no tengas ya esas sensaciones del primer día que leíste mi escrito.

quantum said...

Cinque,
gracias por aparecer por aquí y por lo que me dices. Ya te he ido a ver y he conocido un mundo ardiente de ogros apasionados.Ahí no hace frío, vuelvo.
Otro muaaaaa para ti.