Soñar, tal vez vivir
Cuando estamos dormidos
somos nosotros mismos
nuestros juguetes favoritos,
involuntarios pájaros
aquejados
del vuelo más precario.
Pero a veces es dulce
separarse del peso
que nos sujeta al suelo
y llegar
al más sublime absurdo
de volar sobre el mundo
antes de despertar.