Friday, August 25, 2006

Se acaba el verano

Este ha sido un verano de calor implacable que empezó ardiendo y ahora parece marcharse con la calidez y la dulzura con la que a veces se pide una disculpa.

El verano a menudo me ha parecido un tiempo misterioso, a pesar de su luz, o, quizá, precisamente por ella: en las últimas horas de una tarde estival suelo tener la sensación de que la noche no va a llegar nunca porque el tiempo se ha convertido en luz. Pero el tiempo tiene sus ironías, ya lo sabemos, y depués de jugar al escondite, me dice sin contemplaciones: "No te creas tus deseos, que siempre he estado aquí". Y entonces viene lo peor, porque en mí nace, impetuoso, el deseo de vivir y beber toda esa luz antes de que se vaya. Y no puede ser. Bien lo sé. Y este es el principio de una melancolía estival que coincide con el comienzo del verano. Luego se va pasando, ya que el verano suele ser generoso conmigo regalándome sorpresas, encuentros o situaciones que me permiten irme viviendo de tal forma que el tiempo de nuevo se hace luz, que ya no es esa flecha que nos lleva, en una única dirección, a un destino marcado.

El verano se marcha. Su comienzo de fuego ya parece lejano. Queda ahora el resplandor de sus últimas luces, como las que quedan tras la puesta del sol, momento para el cual el inglés tiene una palabra hermosa y perfecta: "afterglow". Me quiero despedir con un recuerdo a su comienzo, cuando alguien escribió:

"Junio siempre me ha parecido una bandada de pájaros."
Le escribí yo: "En Junio se acentúa mi envidia de los pájaros."
-" ¿Por qué?"
-"Porque las tardes largas me recuerdan durante más tiempo que no puedo alcanzarlos."

Su respuesta fue: "Hoy no. Tal vez mañana."

Se lo agradecí calladamente. En cualquier caso, el mañana se presenta ahora en forma de otoño, y yo aguardo deseosa su tiempo de castañas y de setas. Y algun fuego que otro en la chimenea. Y un fuego interior que no se apaga. Que no se apague...

8 comments:

Beatriz Valenzuela said...

aqui se marcha el invuerno. muchas gracias por compartir tu ventana

UMA said...

Quantum:
Me has traìdo a cuento el anochecer conjugando el otoño...
Como te decìa el otro dìa, el sol parece generar algunas cosas, tanto cuando se acortan los dìas como cuando no.
Yo creo que recostarse en esos fuegos siempre tendrà algo de felicidad, el ser capaces de vivir esas pequeñas emociones siempre tendrà algo con què volver a comenzar.
Deberà ser un estado interno, poco inquieto hoy, que hace que me siente apacible en las palabras.
"La irrupciòn elemental de la noche,
que todo lo transforma radicalmente, y el despuntar sùbito de la mañana que vuelve a restituìr la vida, el violento desatarse y calmarse de la lluvia y la tempestad, el càlido efluvio, levemente animal, de la hùmeda tierra fecunda, todo esto es para nosotros como un misterioso y aleccionador retorno a las fuentes de nuestra vida"
"
(de un cuento de Hesse de 1914)

Un gran abrazo a tus orillas, cercana-lejana:)un placer leerte.

quantum said...

Beatriz Valenzuela,
Que disfrutes esa primavera que se aproxima por vuestro hemisferio.
Un placer compartir mi ventana y un placer verte a través de ella.

quantum said...

Ipnauj,
Un gran abrazo hacia ese sur tuyo, que despierta de nuevo a tantas sensaciones.

quantum said...

Uma, amiga,
Te deseo todo el sol, ése para el que pareces prepararte desde tu actual estado poco inquieto.
Es verdad lo que dices: el sol, tanto cuando se aleja como cuando se acerca,despierta o potencia diferentes emociones. Hay incluso quienes llevan el sol dentro, como alguien que pasea por el muelle... :)
Gracias por el texo de Hesse que me transcribes.
Compartiendo climas, un grande, grande abrazo: un abrazo solar.

fgiucich said...

Los calores del verano encienden fogatas que tardan en apagarse, aùn en el otoño cercano. Abrazos.

Anonymous said...

Que no se apague. Un beso de ese mismo fuego.

Luis Herrera said...

Quantum:

De dónde eres que está terminando el verano?

El invierno es genial eso sí.

un abrazo